viernes, 21 de diciembre de 2007

Contás conmigo para decirme por ejemplo, esto:

Mi amigo N:

-Lo de la oveja fue desesperante, me desperté super angustiado, fui a la panadería por unos chegusanes de miga y todo el trauma se me fue con uno de jamón, queso y tomates. No hizo falta ningún psiquiatra, sólo el panadero y yo.

Si me vas a contar, tenés que quedarte a escuchar la respuesta; Yo:

-Los resultados terapéuticos de una persona que se pasa las primeras horas del día con las manos en la masa, no pueden ser otros. El tipo sabe, haciendo un par de ademanes harinosos, te bautizó en nombre del trigo, del agua y de la levadura de cerveza y de paso, te encajó unos sándwiches.
Sin embargo, el ritual parece haber funcionado, la angustia pasó y estas alimentado.
Sin pecar de indiscreta, reclamo una introducción al tema... arriesgo, que el asunto del cuadrúpedo no tiene desperdicio.
Las ovejas al pulóver!!!




miércoles, 19 de diciembre de 2007

Otra vez Lunes!

Decidí cerrar lo anterior, aniquilándolo con el super botón suprimir, para darle más azul a algo nuevo.
Repasando para que no se vuelen, les deje esta nueva dire en sus correos... Inútil que se los diga acá, pero en fin, ya lo había escrito.

Cualquiera puede adivinar por qué vuelvo a escribir... y estoy segura que arriesgarán la respuesta correcta... pero si intentan otras, díganmelas y yo les digo porque no.



Charlamos.